Lunes, 29 Noviembre, 2021

Brota un museo en el Mercado Central

El proyecto de hacer de la Chacra Los Tapiales un museo comenzó a tomar forma desde su lanzamiento, durante la jornada que se realizó el 25 de noviembre en el patio del monumento histórico. Este evento se llamó Brota, a fin de presentar el proyecto-museo de este patrimonio, que está surgiendo desde abajo, desde la tierra y desde el rol social del Mercado, para toda la comunidad.

El proyecto cultural de volver a abrir la Chacra fue impulsado por el Mercado Central, en un trabajo conjunto con las diferentes áreas del organismo y museólogos profesionales, para volver a habitar, recorrer y preservar este lugar, que se encuentra ubicado en este gran predio de 500 hectáreas.

Quien estuvo a cargo de la logística de todo el evento y que también lleva adelante la articulación con distintos actores para que la Chacra se convierta en museo, es Mauro Leonel Herrera, compañero del departamento de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Corporación. Expresó a este medio que “la Chacra era un espacio que estuvo olvidado y sin vida durante muchos años, pero desde que se empezó a laburar esta idea de ponerla en valor, de ponerla en funcionamiento como un espacio de intercambio y encuentro, para que la gente pueda venir y conocerla y vincular su historia con el Mercado, surgió esta actividad que se llamó BROTA”.

Herrera también afirmó que “este evento llegó para devolver esa frescura, ese aliento a la Chacra, para poder darle nuevamente esa vida que no venía teniendo, donde se vincularon muchísimas cosas, donde hubo gente que la pudo conocer por primera vez, y donde se pudo mostrar el rol social del Mercado”.

Entre los actores con los que se articularon, se encuentran Johanna Palmeyro y Mario Amatiello Kawano, museólogos profesionales que expresaron que “pocas veces se puede hacer un museo desde cero” y agregaron que “ahora está la responsabilidad para darlo todo y acompañar el proceso que el Mercado lleva adelante”.

 

Brota:

Los portones del lugar se abrieron para todas las personas que quisieran conocerlo, para recorrer su patio, apreciar la estructura antigua de una casona construida durante el 1700 y empezar a intercambiar saberes desde una simple pregunta: “¿Conocés la Chacra?”.

Se propuso una puesta de picnic, con “derecho a la lonita”, para agarrarla y utilizarla como mantel para sentarse en el pasto y compartir un mate, una charla, o escuchar la música de los y las artistas que amenizaron durante toda la tarde de sol.

Hubo talleres en distintos puntos del parque. En uno de los árboles, se realizó una actividad para crear el boceto de un mural, a cargo de Muralismo Nómade en Resistencia, que señalizará y será la costa de esta Chacra en los próximos meses. En el vivero ubicado al fondo del terreno, se abrió un taller de huerta y compostaje, al cual se acercaron muchas personas desde el momento uno en el que se abrieron los portones del lugar. Por su parte, Carla realizó un taller de reciclaje para que todas y todos puedan realizar su maceta y llevarse un plantín del taller de huerta para la casa.

Leticia hizo moverse a toda la gente. Con su taller de zumba, convocó hasta al presidente de la Corporación a bailar hasta el cansancio. Y la celebración continuó debajo de la sombra de los árboles. Carmencita, con su vestimenta de chola en rosa, rojo y dorado, nos hizo mover los pies y la cintura al ritmo del salay, danza típica del norte y de Bolivia.

¡Música en vivo! Evelio y Karina, hermoso dúo que se fusionó junto a un grupo de Sikuris para dar música y devolvernos la imagen de pueblos originarios que habitaron el suelo querandí, donde también se encuentra esta Chacra, con tanta historia y tanto para contarnos. Cande Nazer conmovió al público con su maravillosa voz. La fiesta continuó con Toti y su banda de folclore, y con Jam Block, que dio un show de cumbia a todo ritmo.

Y la comida estuvo a cargo de la Unidad de Coordinación de Alimentación Sana, Segura y Soberana, que nos ofrecieron una degustación de su taller de cocina y cocinaron para todos y todas un tomaticán exquisito.

Fue un evento popular en un lugar popular. La Corporación del Mercado Central de Buenos Aires agradece inmensamente a todas las personas que formaron parte de este evento que tendrá continuidad en el próximo mes. Esto fue un inicio. Esto fue un impulso para revalorizar espacios olvidados durante tanto tiempo en este gran predio. Volvamos a nuestras raíces. Brotemos junto al Museo.