Viernes, 6 Octubre, 2023

Hortaliza de hoja: RÚCULA

La rúcula llegó a nuestras vidas gracias a la cocina italiana, donde siempre fue un producto básico para las prelaciones. Difundida por medio mundo como aderezo y acompañamiento de pizzas, sándwiches, ensaladas, pastas y aperitivos con aroma mediterráneo, la rúcula en realidad ya era una vieja conocida, pero con poca fama.

Se trata de una hortaliza de hoja perteneciente a la familia botánica de las crucíferas o brasicáceas, a la que también pertenecen el rabanito, el brócoli, coliflor y los repollos.

Su origen se sitúa en Italia, donde ya se cultivaba en la época de los romanos. No ha sido hasta las últimas décadas que se ha empezado a cultivar a mayor escala.

En algunos países es muy apreciada y aporta un toque picante a muchos platos, en especial, a ensaladas de todo tipo. Además, también se destaca por su aporte nutritivo para la salud.

El cultivo se inicia por semilla y su ciclo de producción es corto, ya que perdura entre 30 a 45 días, según la época del año. Siempre se cosecha la planta completa con las raíces y se comercializa en paquetes atados que, en número de 24, completan un cajón.

Existen dos tipos comerciales: La rúcula cultivada, que corresponde al 99 por ciento de la oferta; y la rúcula selvática, de hojas más recortadas y sabor más fuerte que la cultivada.

La producción y oferta es mayormente realizada en el cinturón hortícola de Buenos Aires, si bien en momentos de faltante puede provenir también de Santa Fe y Mendoza en raras ocasiones.

Es una especie altamente perecedera, debido a su estado de cosecha muy temprano donde las hojas se encuentran en estado muy tierno y, rápidamente, se deshidratan y deterioran. El cultivo se realiza totalmente bajo invernadero.

Es una especie que hace 10 años prácticamente no se consumía y progresivamente se fue imponiendo en las ensaladas a tal punto que prácticamente hoy en día a desplazado a la radicheta en su consumo.

La oferta de rúcula es continua durante todo el año, sin embargo, de acuerdo a las condiciones de crecimiento, se presenta una menor oferta durante el invierno debido a las bajas temperaturas (de los meses mayo, junio y julio) y durante el verano por exceso de temperatura (de los meses de enero y febrero), presentándose la mayor oferta durante los meses del otoño (marzo y abril) y de primavera (de agosto a noviembre).

La rúcula es una especie que fue creciendo progresivamente en su cultivo, oferta y consumo, a través de los años, es así que prácticamente no se conocía hace 20 años, ya que para el año 2002 su oferta en el Mercado Central era de 65 toneladas anuales y durante el 2022 alcanzó las 1.268 toneladas, lo que implica un incremento del 1.950 por ciento.

La mejor rúcula, así como el resto de las hortalizas de hoja de estación, la encontrás en el Mercado Central de Buenos Aires.